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Nosdedicamos a prestar atención oportuna y personalizada a cada uno de nuestros clientes. Tus requerimientos son importantes.

Consejos para una Buena Salud Dermatológica

Limpia tu piel dos veces al día: Usa un limpiador suave y adecuado para tu tipo de piel (seca, grasa, mixta o sensible). Evita los limpiadores con ingredientes agresivos que puedan dañar la barrera protectora de la piel.
No uses agua demasiado caliente o fría: El agua excesivamente caliente puede resecar la piel, mientras que el agua fría puede hacerla más susceptible a irritaciones.

Usa una crema hidratante: Después de limpiar tu piel, aplica una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel para mantenerla suave, flexible y protegida. Incluso las personas con piel grasa necesitan hidratación, solo que deben elegir productos no comedogénicos.
Bebe suficiente agua: Mantenerte hidratado desde adentro es clave para una piel saludable.

Usa protector solar diariamente: Aunque no haga sol, la exposición al sol puede dañar la piel. Utiliza un protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30, aplicándolo generosamente 20-30 minutos antes de salir.
Evita la exposición solar directa durante las horas de mayor radiación (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.).
Usa ropa protectora: Gorras, gafas de sol y ropa de manga larga pueden ser útiles para protegerte del sol.

Consume alimentos ricos en antioxidantes: Alimentos como frutas (arándanos, fresas, naranjas), verduras (espinaca, zanahorias), nueces y semillas son excelentes para la salud de la piel. Estos alimentos ayudan a combatir el daño de los radicales libres y a mantener una piel saludable.
Incorpora ácidos grasos esenciales: Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en alimentos como el salmón, las nueces y las semillas de chía, son importantes para mantener la barrera cutánea fuerte y saludable.
Evita el exceso de azúcar y alimentos procesados: Estos pueden contribuir a problemas como el acné y la inflamación de la piel.

Descanso adecuado: Dormir entre 7 y 8 horas por noche es esencial para que la piel se recupere y regenere. Durante el sueño, la piel realiza procesos de reparación celular, lo que ayuda a mantener su apariencia saludable.
Duerme con la cabeza elevada: Si eres propenso al acné o a la irritación, dormir con la cabeza un poco más elevada puede ayudar a prevenir la presión y fricción en la piel.

Lávate el cabello con productos adecuados: Los productos que utilizas en tu cabello también pueden afectar tu piel, especialmente en el área del rostro y el cuero cabelludo. Usa champús suaves y adecuados para tu tipo de cabello y no abuses de los productos que contienen sulfatos o alcohol.
Evita el uso excesivo de calor: El uso frecuente de planchas, secadores y rizadores puede causar daño al cuero cabelludo y la piel circundante.

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